jueves, 29 de abril de 2010

11vo Día: ¿Qué será de patricia? Hace tiempo no se de ella casi todos mis amigos a los que les conté me decían que no piense, que es una cualquiera, ellos opinaban que debía olvidarme del tema que si patricia realmente me hubiera querido, no se hubiera comportado así, yo la llamaba y me apagaba el celular, no contestaba mis mensajes, mis esperanzas de que pueda pasar algo no eran las mismas sabiendo como era de sensible y depresivo, me ahogaba, lloraba todo el tiempo, era tan dramático que fácil ganaba un óscar o un oso de oro como está de moda, recordaba que era la segunda vez que me sentía así ¿Cómo podría tener tan mala suerte?, me mantenía por ratos calmado, sin preocuparme del tema, el truco estaba en hacer miles de cosas pero aun así no lograba sacarla de mi mente.

La llame y le dije que quería ir a buscarla al británico, el instituto donde ella estudiaba me comento que ya no estaba que había abandonado el ciclo este mes por que se le había complicado con el trabajo y su negocio, patricia tenía un negocio de cabinas de internet y al parecer el chico que atendía se había ido y ella tuvo que hacerse cargo, los horarios de su trabajo tampoco permitían que pueda dedicarse también a sus cabinas, estaba complicada, siempre fue complicada y más que eso preocupada por sus cosas, por progresar, eso era lo bueno me contaba siempre lo mismo que quería salirse de las fuerzas armadas por que no le gustaba y bueno por instantes pensaba en que quizás no tenía tiempo, creí en ella sentía que hablaba con nostalgia, añoranza, sufrimiento, que por rato sentía soledad y eso me aliviaba, me quebraba y sentía que esta relación podría funcionar si le dábamos tiempo al tiempo, si manejábamos nuestras rutinas, eran las 8.40 P.M yo salía de la revista, ella venia de su casa, como estas?? Le dije que bien, me preocupaba más bien como andaba ella, me pidió caminar y conversar así que caminamos, la encontraba algo nerviosa, tensa, le pregunte si me quería decir algo importante o que le pasaba, me dijo que nada, yo ya estaba preparado para lo que me iba a decir, le propuse que me cuente porque andaba tan complicada y empezó a contar.
Mira Manuel no quiero hacerte daño, eres un chico lindo, sin embargo no tengo mucho tiempo, ya hablamos acerca del trabajo, las cosas no van bien, en mi negocio estoy full, nos vamos a mudar y eso me tiene loca, creo que es mejor dejar las cosas ahí, discúlpame por ilusionarte tanto ojalá podamos salir, conversar, Manuel discúlpame por favor. Quede en silencio no sabía cómo empezar quería odiarla pero no podía, mi corazón empezaba a perder el color rojo intenso, comenzaba a latir menos, mi mente en blanco, mis ojos fijos mirando el camino, me llene de valentía, pensé que nadie podía hacerme daño y dije: “cuando uno ama realmente o empieza a querer hace todo lo posible para que pase, no solo se tiene la idea sino que hay que estar seguro de eso”, le dije que si, quería ser su amigo, ya me imaginaba que pasaría esto y que me caía bien, es tranquila, nos reíamos, me causaba gracia por su cierta inocencia, le dije :“ bueno, olvidemos todo y que empecemos a ser amigos” así que le dije que me cuente acerca del libro que le había prestado me sonrió y me dijo debo devolvértelo, reí, la acompañe a tomar el bus mientras no parábamos de hablar del libro, algunas cosas eran reales y cotidianas, que no precisamente era su mejor libro pero que si le pareció agradable y cómico, llegamos al paradero quedamos en que la llame o que ella me iba a llamar para devolverme el libro me dio un beso en la mejilla y se fue.

A partir de ahí debía olvidarla no tomar mucha atención al respecto, pensaba que fue algo pasajero y no debía ponerme triste, pero en verdad me había enamorado, cruce la calle y tome un taxi a mi casa.

No hay comentarios: