jueves, 29 de abril de 2010

12vo Día: ¡feliz navidad Patricia! Espero estés bien, ojala sea todo positivo muchos éxitos, recibe un abrazo. Así fue el e-mail que le escribí, tenía ganas de llamarla pero creo que no era correcto, aparte de estar congestionada la red, quería hablar con ella, pensaba que podía surgir algo otra vez lo de su complejidad con lo de su trabajo y lo de su negocio podrían arreglarse pero ella simplemente no estaba enamorada.

De pronto un mensaje a mi celular, gracias Manuel eres especial. ¡Morí!, la sensación fue genial, me llego otro e-mail de Carla diciendo: he intentado llamarte y está apagado tu teléfono ¿Dónde andas? Feliz navidad.

Totalmente distintos los mensajes patricia agradecida por el saludo, mientras que Carla con sus saludos reclamándome y haciéndome caer en sus redes otra vez, siempre fue así, le gustaba que le presten atención pero yo solo pensaba en patricia, en mi soledad, en que tenía muy mala suerte, y que estas fiestas se tornarían tristes.

Navidad, algo triste por perdidas resiente, ausencia de familiares, fuegos artificiales, comida en exceso, por ratos veía y pensaba en el panorama que tenía hace algunos años, era distinto.

Las doce y pase una navidad cibernética, conectado como hasta las dos de la mañana, conversando con mi mamá, hermana, amigos, familiares, etc. ese día pensé mucho y a la vez en nada solo disfruté.

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